Hace un par de días me llamaron de la radio para dar unos consejos a los estudiantes de ESO y Bachiller, que están en plenos exámenes finales para poder controlar esos nervios y rendir eficazmente.
Estuve reflexionando sobre lo que iba a decir y lo que a mí me hubiera gustado que me aconsejaran a lo largo de mi vida estudiantil.
Me puse a recordar, con agrado y con un poco de nostalgia también, esa época de estudiante. Qué buenos recuerdos por cierto! Mayo, junio…esos dos meses en los que los nervios aparecían en escena. Recuerdo las planificaciones, los esquemas, resúmenes, el “no puedo salir”, el…”no me da tiempo”, “uf! con lo bien que se está en la calle”, “empieza el calor y aquí estamos estudiando”, “venga, no te queda nada, tú puedes!”….
El entresijo de emociones en esos días era tan grande, tan mezcladas, a días contenta, (si te salían según lo esperado) a ratos tan agobiada (no me va a dar tiempo), adrenalina a tope, que al final acababas todos los exámenes y en los días posteriores no sabías muy bien qué hacer, ni cómo sentirte…he acabado con toda esta tensión y… ahora? Me pasaba un par de días así… , porque… enseguida empezaba a disfrutar de mi descanso al cien por cien , y dejaba los libros tan retirados de mi vista que era difícil saber dónde los había dejado, había llegado “el merecido verano”. Uno de mis objetivos que me marcaba en septiembre: verano libre!
Podríamos escribir una lista enorme de consejos, pero si tuviera que ser breve, concisa e ir al grano, resumiría en estos los más importantes:
CONSEJOS PARA DURAS ÉPOCAS DE EXÁMENES:
1.-Invierte tiempo en conocerte!
En el estudio eficaz es importante conocer cómo funciona mejor uno mismo. Me refiero con esto a conocer cómo se concentra mejor, cómo memoriza, porque todos tenemos diferentes habilidades y estrategias para estudiar.
Es importante planificar el estudio sabiendo esto.
Las diferentes experiencias de éxito hacen que nos mantengamos en estudiar de un modo que nos sirve y funciona o cambiar aquel método que no consigue hacer que lleguemos a la nota deseada.
2.-Estudia con descansos funcionales
Una de las cosas que a veces parece contraria al modelo mental de muchas personas es que no es bueno estudiar horas y horas y más horas… sin respirar.
Está demostrado que por cada sesión de una hora y descansos de 10 min entre ellas, se recupera la concentración y podemos rendir mejor, es mejor hacerlo a intervalos.
Ojo! No aprovechar los descansos con interminables parones, hay que saber que en esos 10 minutos desconecto, estiro las piernas, tomo un zumo, pero vuelvo enseguida. No puede ser “me siento a ver la tele y…aquí me quedo”.
3.-No cambiar de lugar de estudio constantemente.
Me refiero con esto a estudiar en el salón, en la cocina, en la bodega, en el parque. Si puedes combina el uso de la biblioteca con tu cuarto de estudio en casa.
Por qué?…Las personas asociamos las actividades a los lugares donde las llevamos a cabo, por ejemplo, sentándote en tu mesa de trabajo tu actitud ya es de predisposición a estudiar.
4.-Alterna materias los días previos al examen.
No le dediques días enteros al mismo tema.
A veces observamos bloqueos auténticos por exceso de ejercitar una materia, de forma poco eficaz, lo que conlleva ansiedad e incluso pérdida de memoria o mente en blanco.
5.-Practica un poco de deporte todos los días.
Si tienes ese hábito todo el curso, no lo abandones esta semana, y si no lo tienes, sal a pasear, haz algo de ejercicio aeróbico esto días de exámenes de forma más planificada.
Cuando hacemos ejercicio, aunque no sea de una intensidad muy alta, segregamos sustancias como la serotonina, que aumentarán tu autoestima y bienestar, y por tanto tus ganas de estudiar.
Y, como dato, es a partir del minuto 15 de hacer ejercicio el punto más alto de segregación de esta hormona.
6.-Cuida tu motivación
Más que plantearte como obligación, sacrificio, martirio, estos últimos exámenes, plantéalos como retos, objetivos…esto te dará un extra de motivación e interés que podrá ser de gran ayuda para enfrentarte a la tarea que tienes entre manos.
7.-Pide a alguien que te pregunte
Pide que te pregunten la lección e imagina que se la enseñas a otros. Si puedes discutirlo con un compañero de clase, aún mejor. Lo que puedes comunicar a otros lo tienes bien aprendido. Es el mejor examen.
Es bueno “autocomprobar” cómo comunico lo que voy aprendiendo y me lo sé. Hacer simulacros de exámenes es muy útil y una buena estrategia para expresar mis conocimientos. Hazlos diferentes según sea el modelo de examen.
8.-No dejes de hacer cosas divertidas.
Cuando paralizamos nuestra vida para estudiar la motivación para hacerlo disminuye. Sigue con tu vida normal tanto como puedas.
9.-Organiza muy bien el tiempo,
No lo dejes al azar o a la aventura ya que el tiempo no programado suele perderse. Aprovéchalo!
10.-Dormir bien y las horas necesarias, no menos de 7h.
Si hipotecas horas de sueño tu memoria fallará. Está demostrado que dormir mal hace que se fijen mal los conocimientos.
Es cierto, y así lo avalan los últimos estudios de la neurociencia, que el cerebro sigue trabajando mientras dormimos y se encarga de fijar lo que en el día ha estado elaborando.
11.-Come bien,
Una alimentación rica en frutas, verduras, proteínas y en la dosis justa de hidratos de carbono, es el mejor combustible para nuestro cerebro.
LLEGÓ EL DÍA!!
1.-Hay que llegar con tiempo suficiente y llevar todo lo necesario. Si llegas tarde puede ser que entres con más nervios.
No hables con otros estudiantes antes de un examen; la ansiedad es contagiosa.
2.-Haz una revisión previa del examen (5 min).
Utiliza un 10% del tiempo de lectura leyendo el examen cuidadosamente.
3.-Planea contestar las preguntas fáciles primero.
4.-Según el tipo de examen, será importante tener en cuenta:
-Si el examen es tipo test de varias opciones:
Primero elimina las respuestas que sabes que son erróneas.
Responde siempre que los fallos no resten puntos.
Después de haber elegido una opción, no cambies respuestas a menos que estés seguro de la corrección.
-Si el examen es tipo «ensayo de desarrollo”:
Piensa antes de escribir.
Haz un breve esquema, apuntando unas pocas palabras.
Ya lo tenemos claro…sin espera, manos a la obra!
Pon interés en el primer párrafo…el profesor podrá darse una idea del nivel del resto! (Siempre es bueno comenzar con buen pie :-))
A continuación, ya puedes expresar las ideas con más detalle.
5.-Reserva un 10% de tu tiempo de examen para la revisión.
No seas impaciente y resiste el impulso de salir tan pronto hayas respondido las preguntas.
Haz las últimas correcciones en lo referente a deletreo, gramática, y puntuación…
YA EN CASA
Analiza los resultados del examen.
Cada examen puede prepararte para otro examen posterior: ver dónde has fallado, posibles nervios, descuidos…
Utiliza los exámenes
parciales para repasar cuando estés en el camino de los finales.
Por último, decir que el que mejor nota obtiene es el mejor preparado, no el más inteligente…así que, la preparación y el método son la clave!!
Ánimo a todos los estudiantes y…confiad en vosotros mismos!
La suerte la creáis vosotros!
Yo por mi parte….os veré en la siguiente Manzana!!!! 🙂