Alejandra Rubio Ruiz
Conocer a nuestros hijos es un camino que empieza el día que nacen.
Cuanto mejor conozcamos a nuestros hijos mejor les podemos llegar a comprender y poder ayudarles a desarrollar una personalidad única y propia.
Una frase muy común que solemos decir es: “esta persona tiene mucha psicología infantil», entendiendo por esto a una persona que conoce, comprende y se le da bien tratar a los niños. Probablemente esa persona con “psicología infantil” observará a los niños, se `pondrá en su lugar y estará en contacto con ellos, pudiendo ver su comportamiento habitual en diferentes situaciones.
¿CÓMO PODEMOS CONOCER Y COMPRENDER MEJOR A NUESTROS HIJOS?
ALGUNAS CLAVES
-1.- Observa: Solamente observa, es decir, dedica un tiempo a ver qué hace de forma espontánea, sin valorar o juzgar que está haciendo. Observa sus actividades: a qué juega, de que se ríe, por que llora, qué come, cómo se comunica…
-2.- Conoce bien su contexto social, cómo se relaciona con las diferentes personas con las que convive: colegio, guardería, adultos, iguales, familia, hermanos…
-3.- Ponte en su piel: Es importante mostrar empatía con él, entendiendo desde su edad, desde su situación para poder comprender sus reacciones. Esto no quiere decir que no se le tenga que corregir su conducta cuando es inadecuada, pero al comprender porqué lleva a a cabo determinada conducta podemos conocerlo mejor y saber cómo intervenir.
-4.- No le etiquetes : Muchas veces los niños cambian su manera de comportarse según el contexto o las personas con las que están en un determinado momento, si le etiqueto de porqué actúa de determinada manera, estoy reduciendo la oportunidad de conocerle mejor y de entender por qué se comporta de un modo u otro.
Por ejemplo: si un día un niño por timidez no saluda a un adulto y yo pienso que no ha saludado por falta de cortesía, puedo concluir erróneamente que otra vez que no salude será por ese motivo, y a lo mejor lo que más necesita es seguridad en sí mismo para poder saludar a los demás y no tanto aprender las normas de cortesía.
Muchas veces cuando no sabemos por qué se comporta de determinada manera, es bueno dejarlo ahí sin explicar un tiempo y volver a observar la misma conducta para poder comprenderla.
-5.- Escúchale: Hablarles a nuestros hijos es importante, pero escucharles todavía lo es más.
La mayoría de las veces escucharle te dará la clave para saber cómo él ha interpretado una información, una situación y la vivencia que tiene. Lo que él siente es cómo él ha gestionado dicha situación.
-6.- Juega con él: Siéntate y toma a veces un rol de compañero con él, así puedes conocer como se relaciona con su iguales o que estrategias pone en marcha en un juego o en una actividad compartida….
-7.- Sé flexible y comprensivo para poder comprender y aceptar. Muchas veces nos sorprendemos de alguna información que nos dan de nuestros hijos en otro contexto y que no esperábamos que fuera así, y esto es muy habitual que ocurra, ya que los niños modelan su conducta según lo que reciben del medio o según sus expectativas y grado de control en cada lugar. Aceptar esto nos ayudará a conocerle mejor.
Comprender y conocer a nuestros hijos es un proceso que no acaba nunca, ya que sus intereses, acciones, amistades, experiencias… van a ir cambiando a lo largo de su vida, y lo que en un determinado momento hacía de una forma concreta puede que deje de hacerlo posteriormente. La personalidad propia se desarrolla de forma progresiva y nos va dejando un estilo de actuación personal.
Conocer a nuestros hijos es un proceso que no se completa nunca, al igual que nos sucede con nosotros mismos … ¿Te has llegado a conocer completamente a ti mismo? ¿Eres el mismo a los 14 años que ahora?….
Sin duda, las experiencias vitales nos van cambiando y modelando, pero a la vez van perfilando nuestra propia esencia.
Os esperamos pronto! 🙂
Muy bueno…me gusta!! 🙂
Muchas gracias! 🙂