Alejandra Rubio Ruiz
Psicóloga Educativa y Clínica- A-1306
Tricotilomanía o arrancarse el pelo, es un hábito o comportamiento recurrente e irresistible dirigido a arrancarse el propio cabello o los vellos de distintas zonas del cuerpo. Puede definirse como un trastorno de la conducta que puede llegar a manifestarse en un arrancamiento compulsivo del pelo, produciendo desde pequeñas pérdidas de cabello hasta calvicie severa. El término fue acuñado por el dermatólogo francés François Henri Hallopeau.
La tricotilomanía puede presentarse en niños, pero la edad clave del padecimiento es entre los 9 y 13 años. Su desarrollo puede estar influido por depresión o estrés. Dadas sus implicaciones sociales, dicho trastorno suele esconderse un tiempo hasta que se hace muy evidente, lo que dificulta predecir su prevalencia con precisión. El sujeto se arranca pelo a pelo, principalmente de la cabeza, aunque puede actuar también sobre distintas partes del cuerpo como cejas, pestañas, barba, axilas o vello púbico.
¿Qué podemos hacer desde casa?
Es importante actuar en cuanto detectemos que se arranca el pelo, ya que este hábito se convierte en automático y la persona que lo padece no es consciente de ello, y ahí radica la dificultad para eliminarlo.
Es importante que la familia que lo detecte, informe a un psicólogo infantil especializado y así, éste pueda orientar a la familia en las acciones a llevar a cabo y que conductas son necesarias eliminar, ya que a veces, éstas, mantienen el problema.
Muchas veces, aparece en estados de tensión, cuando la persona atraviesa diferentes épocas de mayor estrés o cambios en el entorno.
Aunque cada caso es diferente y hay que evaluarlo en el contexto en el que se produce, algunos consejos generales son los siguientes:
- No castigar a la persona que lo sufre, ya que esto añadiría más tensión y por consiguiente, mayor probabilidad de ocurrencia. No recriminar, recordar, semonear…
- No dramatizar sobre el tema y recordarlo cada día o hacer sentir culpable a la persona sobre lo que ocurre, es un hábito nervioso que no puede controlar.
- Establecer un plan de registro y de actuación de forma estructurada y llevarlo a cabo con serenidad.
En algunas ocasiones, puede ser que esto ocurra por la noche, mientras duerme y este hecho puede dificultar que la persona sea consciente, por lo que estos casos requieren mayor nivel intervención por este inconveniente para eliminarlo.
La terapia centrada en eliminar hábitos nerviosos, siguiendo el método de Azrin-Nunn, implicaría unas fases muy claras.
- 1 FASE: Hacer consciente a la persona de su hábito automático. Para ello tendremos registros familiares y autorregistros (realizados por el mismo paciente).
- Es importante delimitar lo mejor posible en qué contexto se produce y qué ocurre cuando se lleva a cabo.
- 2 FASE: Aprendizaje de una Reacción de competencia, es decir, de una acción incompatible con la que hago automáticamente. Esto requiere ensayo previo y sistemático durante el día, para entrenar al cerebro a cambiar su respuesta.
- P ej. :Tener las manos ocupadas con lápiz, en la situación que me arranco pelo del cuero cabelludo.
- 3 FASE: Registrar cambios. Trabajar mediante técnicas de relajación y de afrontamiento del estrés, en épocas de tensión emocional mayor. Ayudar a qué verbalice sus emociones y sea consciente de los progresos. Reforzar positivamente cualquier avance por pequeños que sea.
Os esperamos pronto en el siguiente post! J