Alejandra Rubio Ruiz. Psicóloga educativa y clínica.
La violencia entre iguales, suscita mucho interés y produce una gran alarma social. Todos conocemos muchas situaciones dolorosas que hemos leído o escuchado y algunas las hemos vivido bien en los centros escolares o fuera de ellos.
En el colegio, ocurren muchos conflictos fruto de la convivencia. Los chicos a estas edades, desde infantil y primaria , hasta la ESO, están continuamente aprendiendo a gestionar conflictos con sus iguales. En este aprendizaje, unos ponen en marcha estrategias más eficaces para convivir y tener amigos y otros utilizan habilidades sociales no adecuadas y actúan desde el abuso o la falta de respeto al otro.
El acoso escolar, es una situación en la que de forma reiterada se da un abuso hacia otra persona o se ejerce algún tipo de violencia física o verbal (insultos, humillaciones, manipulaciones…) y se hace de forma intencionada.
El Ciberbullying sería aquella violencia a través de redes sociales o medios digitales, por mensajes…y que también debe ser tratada desde los centros escolares.
La solución al acoso está en la EDUCACIÓN. No hay duda.
Está en nuestras manos detectarlo y pararlo, poner freno a este tipo de situaciones en cuanto se tiene conocimiento de ellas.
Como padres y educadores, tenemos que inculcar los valores que impiden que este tipo de situaciones se den.
El menor debe aprender a tolerar una frustración, a respetar al otro, a saber ganar y saber perder, debe conocer sus límites y los del otro, regular sus emociones…en definitiva saber relacionarse de forma satisfactoria en su entorno.
Los adultos somos quiénes tenemos que educar en estos valores y muchas veces luchar con algunos otros valores que no ayudan a mantener situaciones de respeto, tales como el éxito sin esfuerzo, la competitividad en todo, la envidia, la exaltación del poder, el consumismo de querer tener más y más que el otro…etc.
Los padres tenemos aquí una tarea importantísima, ya que nuestros hijos moldean los valores que ven en casa y ponen en práctica los mismos.
Poner consecuencias a situaciones de injusticia en nuestros hijos con los demás para frenar una falta de igualdad o de respeto y enseñarles estrategias y habilidades para resolver problemas con los otros es el mejor aprendizaje que se puede hacer.
A los chicos, a los alumnos, les haría llegar esta reflexión…
TÚ puedes elegir qué hacer:
- Diferenciar que es «broma» y que no lo es, ya que cuando daño al otro, no hablamos de ninguna broma.
- Puedes contarlo si sabes de una situación de acoso y ayudar de verdad. Puedes no contarlo y ser cómplice.
- Insultar a alguien o decidir no hacerlo y respetarle.
- Poner motes a las personas o llamarlas por su nombre y respetarlas.
- Odiar sin razón o respetar y ganarte el respeto de los demás al hacerlo tú.
- No dejar hablar ni participar o ayudar a que se integre un compañero nuevo.
- Criticar de forma destructiva todo lo que hace o estar más pendiente de tus cosas y no de otros.
- Pegar, hacer daño físico o dejar vivir al otro.
¿Qué eliges hacer? ¿Cómo quieres ser?….piénsalo y si ves una situación de abuso CUÉNTALO! …hacerlo te hará más fuerte. Eso es tener CORAJE y SER VALIENTE 🙂